domingo

País de mierda

"¿No te das cuenta de que si no votás, si no te informás, si no ponés en la elección del candidato toda tu sapiencia, tu cordura, tu intelecto, y no decidís participar activamente para cambiar el país, entonces todo va a seguir siempre igual?" Me dijeron. ¿Quiénes? En parte alguna gente, en parte mis ilusos ideales.

"¡Claro!", dije yo. Es así como decidí informarme, y encauzar todo mi idealismo en las elecciones del día.


País de mierda. Querer votar (en la libertad de las elecciones democráticas que tenemos, obvio) un partido y que no haya boletas del mismo, protestar y que te digan que no hay más, que vos tenés que ir a buscar boletas al centro partidario y volver. Esto implicaría comerte de nuevo esa cola de una hora y media / dos horas. Igual, claro que si realmente tuvieras ideales hubieras ido a buscar la boleta, más bien. Por supuesto. No cabe duda.

Váyanse todos a la reputa madre que los parió.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es así, che. Son los muros. Cito:

"...motivo por el cual los pesimistas se reclutan entre los ex esperanzados, puesto que para tener una visión negra del mundo hay que haber creído antes en él y en sus posibilidades. Y todavía resulta más curioso y paradojal que los pesimistas, una vez que resultaron desilusionados, no son constante y sistemáticamente desesperanzados, sino que, en cierto modo, parecen dispuestos a renovar su esperanza a cada instante, aunque lo dismulen debajo de su negra envoltura de amargados universales, en virtud de una suerte de pudor metafísico; como si el pesimismo, para mantenerse fuerte y siempre vigoroso, necesitase de vez en cuando un nuevo impulso producido por una nueva y brutal desilusión."

E. Sábato ("Sobre héroes y tumbas", 1961 creo)

Juan dijo...

no hay libertad, no hay democracia y no hay elecciones... es todo un puto bluff, una simulación, un chiste...

Tam dijo...

Comparto, completamente, lo que expresás.
Sinceramente, quede más que desilucionada con todo lo que pasó. Fue una experiencia horrible, en todo sentido. Aniquiló, bestialmente, la poquita esperanza que tenía. No hay claridad, no hay transparencia, no hay respeto. No hay nada que valga la pena, sólo pruebas de que estamos inmersos en "el collage de la depredación humana".

Anónimo dijo...

andáaa.
viva cristina que tiene el re aguante
no bardees que te rompemos todo

juventud K.